lunes, 8 de diciembre de 2008

Estaré aquí ... cuando me necesites

Sonó mi celular. Desperté, pensé que ya era tarde. Al otro lado de los cables telefònicos, la voz de un amigo retumbó: “Hola Sandra, perdón por despertarte pero te acuerdas el nombre del Blasón, hace unos días conversábamos de él, te acuerdas?, solamente pensé en ti para que me des la respuesta!”. Cuando él acabo de hablar, simplemente sonreí … recién en ese preciso instante me percaté que eran las 6 de la mañana de un domingo. No estaba molesta, estaba sorprendida. No creo ser una enciclopedia, confieso ser ignorante en muchos temas, vivo insatisfecha de lo que sé, tengo tanto por aprender.

Irónicamente, un amigo confiaba en mi, en mi pronta respuesta, en que yo podía responder su inesperada duda. Esta persona no tiene idea de lo que su llamada me hizo sentir. Fui feliz. Sentí nuevamente ese efecto extraño de ser necesitaba por una persona a la que estimo mucho. La frase solamente pensé en tí resonaban en mi cabeza como un eco melodioso, era mi yo amplificado en su cabeza, yo tenía el reto de saber la respuesta.

Siempre estaré disponible para mis amigos cuando éstos me necesiten, sea a las 6 de la mañana de un domingo, a las 3 de la madrugada de un sábado o un lunes a las 8 de la noche.

Claro, al final de la conversación recordé el nombre del gran peruano…José Santos Chocano. Luego de responder su interrogante, no pude conciliar nuevamente el sueño pensé en mi amigo, en su llamada, en lo qué estaba haciendo a las 6 de la mañana de un domingo.

7 comentarios:

eliú dijo...

Lo mejor de la amistad es justamente eso, estar ahi cuando se necesitan... ambos. incondicional. siempre.

el proceso de construcción sobre esos pilares son casi siempre paulatinos, pero otros, sorpresivamente instantaneos.

Cada tema o situación va en relación con algún amigo. Si se duda sobre el origen de un condimento, se llama al amigo cheff. Si uno duda con respecto al color de un oleo específico, llama al amigo pintor. Cuando la duda esta albergada en las letras, uno llama a Sandra. Pero me doy cuenta que el límite de esa frontera, está desvanecida, pues sé, que no sólo se podría llamar a ese respecto, sino también en infinitas situaciones, que sin duda, encontrará por bien resguardada tu auxilio.


Isra


pd, se es feliz también con una sola frase: "...Chocano, el autor que no recuerdas es Chocano..."

Catalina dijo...

La amistad se construye a pasos lentos, sin embargo, cuando la amistad crece de una manera inimaginable es porque existe la señal que durará para siempre!

Cuenta conmigo Isra...inspiraste este post!

pd: no se cuanto pueda saber, pero sin duda responderé tus llamadas.

Anónimo dijo...

Hace unos años, no tenía ni idea que era la amistad, tenía muchos patas y amigas que me prometían fidelidad eterna, pero nunca me aferraba ni a su amistad ni a ellos, porque sabía que siempre iban a fallar. Es por eso que para mí nunca fue importante la amistad, me creía autosuficiente y tampoco necesitaba consejos, tenía muchos “amigos” y si uno fallaba podía conseguir otro o acudir a uno que ya tenía. No era difícil para mí dejarle de hablar a alguno o fallarle a otro. En conclusión, no entendía aún que era la amistad.

Sin embargo, en algún momento de mi corta vida descubrí la amistad y a la vez aprendí a valorar, primero a las personas, luego esencialmente a mis amigos. Si bien también tenía en cuenta que no es bueno aferrarse a tus patas porque son humanos como uno, y en cualquier momento podían fallar, aprendí a valorar su amistad.

Y así como aprendí a valorar su amistad, también comencé por mantener la misma como parte del proceso. Y yo creo que esto último es lo más importante: SABER MANTENER UNA AMISTAD.

Ahora sí tengo claro que si bien mis patas siempre estarán ahí por mi, y yo estaré siempre para ellos (aún sigo aprendiendo a no ser tan egoísta, debo confesarlo), siempre supe que no hay que abusar de su amistad, nunca.

Por ahí una persona (en su momento sabio) alguna vez me dijo: “No entiendo porque tienes tantos buenos amigos, siendo como eres…”

Y era muy cierto lamentablemente, sin embargo aprendí y sigo aprendiendo a valer la pena para ellos.

Gracias por tu amistad. Te quiero mucho.

Catalina dijo...

Sin palabras, creo en lo que expreso ese Anónimo ... que creo saber quien es.

No puedo decir algo que no hayas dicho entrañable anónimo!

Claro que vales la pena, cada ser humano es maravilloso y somos los amigos que tenemos la entrañable labor de reconocerlo y hacerselos recordar de vez en cuando!!!

Cómo quiero a mis amigos...pocos pero sé que serán eternos

Omar Méndez dijo...

"Omar te tiene que gustar tu carrera sí o sí"

Mi amiga sandra.

Catalina dijo...

Siempre seré feliz por tener amigos como los que tengo!! Omar es especial que siempre te acuerdes de esa frase...ya hace varios años...en letras recuerdas????

La amistad crece y se transforma..tu lo sabes!

Anónimo dijo...

hay tantos momentos fotograficos que quisieramos fueran una filmadora eterna, yo no se, tantos instantes perecidos, memorables, pasajeros, que guardamos hasta que la memoria nos de. que pena envejecer y olvidar a los amigos, por eso quisiera siempre tener 23, para recordarlos tal y cual como fueron cuando tuve 23, jovenes, vivos, presentes... pero a los 93 (cn suerte), solo una estela de 70 años, que quizas marco el curso de tu luz, aunke no lo recuerdes. jdmr