miércoles, 24 de febrero de 2010

Carta de una chica cualquiera

Hola,

¿Cómo estás?, no sé cómo empezar a escribir, usualmente soy buena en eso, sabes que me encanta escribir, bueno por eso pretendo e intento escribir en un blog, pero a veces cuando la ficción supera y excede a la realidad, no sé como desarrollar mi exposición de ideas, en el blog es fácil porque usualmente hay una mezcla de realidad y ficción que emergen de esta cabeza misteriosa.

Esta vez estaba pensando cómo decirte lo que tenía encerrado entre los espacios invisibles de mi desordenados pensamientos, y no encontraba las palabras adecuadas. Alguna vez leí que cuando uno trata de buscar las palabras adecuadas, se demora tanto en encontrarlas que probablemente las que encuentre no sean las correctas y uno termina parafraseando rumores o mitos que escucho por los pasillos, y finalmente no comunica lo que realmente quería expresar en un inicio.

Por esas razones muchas veces es mejor la simpleza de las palabras y la claridad en las ideas para que la otra persona entienda y se conecte con lo que uno trata de transmitir. Probablemente también uno se demore en estructurar las ideas porque a la persona que le escribe es tan importante que no quiere dejar lagunas mentales y pretende evitar algún margen de error.

De un tiempo a esta parte, he tratado de aprender a ser sincera conmigo misma, a abrir mi mente y abrir nuevamente mi corazón y dejarme sentirlo y escucharlo, después que dejamos de salir, me di cuenta de nuevas cosas, me di cuenta que había errores que nunca corregí y pensé que lo había hecho, pero no.

Aquel día que nos vimos por última vez, nunca deseé abrazar a alguien con tanta fuerza, entre las luces y la noche te miraba atentamente tratando de redescubrirte, en realidad, me di cuenta que no había otro lugar donde quisiera haber estado en ese preciso momento, tenía ganas de acariciarte de llenarte de besos y abrazos, ahí entendí que tu compañía y estar a tu lado era donde quería estar.

Bueno todo esto va por decirte, que me di cuenta aquel día, que me gustas, probablemente esto no signifique mas que una declaración de una chica cualquiera que le dice a un chico cualquiera: Hey me gustas!, más nada, solo una mera declaración platónica, sin mas efectos que dejar el orgullo en mi cama, levantarme y reconocer lo que siento.

Con el tiempo aprendí que es mejor decir las cosas en el momento indicado que dejarlas ir y que el tiempo se olvide de las ideas y de los sentimientos y éstos se conviertan en recuerdos imprecisos y no culminados.

No se si nuestra historia se haya cerrado, de repente tu pienses que sí, y salgas ahora con otra persona, o simplemente no quieras salir con nadie por tus planes, esta bien, pero es bueno que sepas que me gustaste, que me alegraste mis días por buen tiempo, que volviste a despertar en mi deseos que por momentos creí ya no recordar.

Tuya,

La Confidente

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3 comentarios:

Lucía dijo...

El tiempo y las desiciones...
Carta de una chica cualquiera, que le toca a cualquiera. Sí.

Un beso amiga...

Catalina dijo...

Que linda Lu! tu siempre tan precisa!!

besos nena

La Gloriosa... dijo...

Muy linda la carta...pero en dónde andás?? Saludoos!!