lunes, 21 de febrero de 2011

...

Es tan devastadora la forma en que me miras
Y tan hiriente la manera en la cual me hablas.
Tus susurros de convirtieron en sables peligrosos…
Tus caricias ya no saben a miel,
Mis mejillas perdieron su color y comenzaron a almacenar lágrimas manchadas de adiós
Tentaciones, tú, yo, ayer…
Desaparece porque si te quedas un día más, nunca te volverás a marchar.

viernes, 4 de febrero de 2011

La noche de ayer

Tan solo eran las 3.40 de la madrugada cuando me levantó el sonido de los golpes del viento en la ventana de mi habitación. El sueño había cobrado venganza y se desvanecía. Giré mi cabeza y prendí mi celular, comprobé la hora, me di media vuelta e intenté recobrar el sueño perdido.

Mis ojos estaban cerrados pero era imposible descansar, me imaginé que despertaba de una pesadilla y que por eso mi inconsciente no quería sumergirse nuevamente.

Prendí la luz de mi mesa de noche, tomé el libro que me acompaña por estos días y continúe mi lectura, intentando aprovechar esa madrugada.

No pude recobrar el hilo de la lectura, empecé a recordar mi pasado, en las cosas que hice y en aquellas cosas que deje de hacer, pero sobre todo en lo que quiero hacer. Recordé a la chica de 20 años que se enamoró por primera vez y la comparé con la mujer de 26 años que se ha vuelto a enamorar.

Sonreí imaginando y solloce recordando, me prometí a mi misma reconocer y confesar mis miedos, Sí, una vez más.

Fue una noche singular, una noche de reencuentros, si un reencuentro con mi ex -yo.