miércoles, 17 de junio de 2009

La niña de los zapatos rojos de charol

Mis manos tiemblan nuevamente
Intentando descifrar las líneas del pasado
entre la niebla del volver a empezar y los trucos de un mago ciego

Comenzar de nuevo no resulta tan espontaneo,
Las interrogantes se entrelazan en mis cabellos
Y naufragan en las comisuras de mis ojos
Deteniendo los lamentos de una mujer que intenta penetrar en sus lagunas mentales.

Atrás quedaron los sueños de la niña de los zapatos rojos de charol
Se despedazaron las palabras de las metas más incandescentes
se cerró aquella puerta y la otra no volvió a abrirse
Solo se abrieron tus ojos amarillos a contra luz para decirme: No es el momento

Me negué a continuar con el sueño etéreo de ser diferente
Esfumándose las voces internas que tambaleaban en el hilo de los recuerdos

Cambie los zapatos rojos de charol por unos zapatos negros listos para la guerra.